Capítulo 4: Parte 4



Estábamos a finales del mes de Julio, con un calor terrible y habíamos quedado en casa de Mara para darnos un baño. Situada en la Zona Plata.

- Sí, te preguntábamos si vas a venir a la fiesta del pueblo.- La miré confundida, no sabía de que me estaba hablando.- Lo que te contamos el otro día ¿Recuerdas?.- Inquirió Alejandra molesta con mi memoria de pez.- Aaah sí claro ¿Cuándo era?- Les había estado prestando poca atención aquel día, así que tan solo tenía el vago recuerdo de que me lo habían comentado.

- Este sábado, iremos con los coches de unos amigos ¡Será genial!- Explicó Ruth emocionada.- Sí, alcohol, música y muchos extranjeros ¿Qué más se puede pedir?- Añadió Cristina tirándose a la piscina. Mara y Ruth la siguieron como sirenitas.

- A las diez pasarán a recogernos, así que estate preparada sobre esa hora. Que no se te olvide ¿Vale?- Asentí un poco avergonzada de que Alejandra pensara así de mí.

***

Cuando volvíamos a casa, Ruth y yo siempre nos quedábamos al final a solas por el camino. Ya que éramos las únicas que vivíamos en la Zona Bronce.

- ¿Qué tal lo llevas con Jordi?- Me aventuré a preguntarle.- Bien, quedamos de vez en cuando y eso...- Pero no parecía muy contenta.- Me alegro, de verdad.- Le dije aún sabiendo que Cristina también se veía con él esporádicamente. "Para desahogarse físicamente" o esas fueron sus palabras exactas.

- Es muy analítico ¿Sabes? Es que está estudiando psicología y a veces cuando hablo con él me da la sensación de estar en medio de una terapia.- Se mordió el labio debatiéndose entre si contarme o no lo que le estaba pasando por la cabeza. Pero al final no dijo nada más.- Pensaba que él también estaba en el instituto.- Inquirí sorprendida.- Que va...tiene tres años más que nosotras. Coincidimos una temporada, ahí fue cuando salía con Cristina.- Dijo esto último con cuidado pero hice como si no lo hubiera oído.

- Entonces, en terminar el verano volverá a la universidad ¿no?- Sabía que en Villa Gaudí solo tenían programa de estudios hasta bachillerato, así que para ir a la universidad tenías que irte a la ciudad.- Así es, pero por suerte él va a la de aquí. La de Barcelona. No es tanta distancia y viene muy seguido los fines de semana.- Se apresuró a argumentar. Sin embargo podía notar como la noticia le entristecía.

- He estado buscando la manera de disculparme por lo que te dije aquel día en el lago...- Dijo de repente.- Y para colmo, luego me entero de que casi te ahogas. Soy una estúpida.- Confesó avergonzada pero yo no la veía como una estúpida. Quizás demasiado inocente, pero no una estúpida.

- No tienes que disculparte por nada. Yo fui la bocazas que se entrometió donde no debía.- Reconocí encogiéndome de hombros.- No, yo estaba mal y la pagué contigo. Y con mi hermana... pero ella ya está acostumbrada.- Sonrió al mencionar a Meghan.

- El caso es que no fue justo, ¿me perdonas?- Preguntó con miedo a que le dijera que no. Además, ya habíamos llegado al cruce donde debíamos separarnos.- Por supuesto. Pero repito; no hay nada que perdonar.- Después nos despedimos con una sonrisa. Ganando un poco más de fuerza nuestra amistad. Y cada una se fue por su calle.

Sin embargo, al comenzar andar en dirección a mi casa, tuve la extraña sensación de que alguien me observaba. 

Si quieres descubrir más sobre esta novela online ¡Sígueme y no te pierdas ningún capítulo!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 5: Parte 1

Capítulo 2: Parte 2